Nueva entrada de mi hermano Bruno. El libro de hoy es El Pirata Pata de Lata de Oli y Ramón Trigo, de la editorial Kalandraka.
Este cuento me lo regaló Aitana cuando cumplí 3 años y me gustó mucho desde la primera vez que lo leí. Mi hermana me lo regaló porque me gustaban mucho los piratas, y aún me siguen gustando. Esta letra es muy buena para niños de mi edad porque está escrito en mayúsculas y en tres años solo sabía mayúsculas, las grandes.
El texto rima y mucho. Las ilustraciones son muy bonitas aunque el pirata está un poco feo. Me lo sé de memoria y mi parte favorita es cuando ronca y cuando busca alguien con quien luchar. Parece como si estuviera un poco loco.
El libro de hoy es Una vaca, dos niños y trescientos ruiseñores de Ignacio Sanz. Las ilustraciones son de Patricia Metola y la editorial es Edelvives.
Este libro va del poeta Vicente Huidobro que viaja con sus hijos cuando eran muy pequeños, por eso se lleva su vaca Jacinta, para que no les falte leche. Se embarcan y se van a Europa. Después de muchos años, cuando Nela tenía 12 años y Vicentito 9, regresan a Chile, por supuesto también con su vaca. En el viaje de regreso el padre se empeña en llevarse trescientos ruiseñores porque decía que así los chilenos se despertarían con un hermoso cantar. No hay ruiseñor en Chile. En el viaje de regreso Huidobro tiene una fiebre creadora y se pega todo el viaje encerrado en su camarote y serán los niños quienes se queden a cargo de los ruiseñores, aunque siempre se pelean.
Seguramente que si os lo leeis, no encontraréis el final que vosotros os esperabais. Eso me pasó a mí, pensaba que acabaría de otra manera. Los niños cuentan el viaje en un diario y van escribiendo cada día lo que ocurre con los ruiseñores por turnos, un día cada uno. Cada día escribe un niño y cada día hay una letra distinta, porque por ejemplo Nela escribe con letra más pequeña y apretada. Las ilustraciones son en blanco y negro, no hay muchas.
Dentro de poco va a ser primavera, pero nosotros descubrimos cosas la semana pasada que parecía que la primavera llegaba antes. Lo primero que vimos fueron mariquitas.Después, otro día, camino del cole encontramos un motón de lombrices porque había llovido por la noche y también mariposas. Pero lo que más nos llamó la atención fue un pájaro que creímos que era un ruiseñor. ¡Cantaba muy, pero que muy bien! Cuando llegamos a casa miramos en internet a ver si era un ruiseñor, pero descubrimos que no lo era. Si no que era un mirlo. Es negro con el pico naranja, las hembras son marrones, aunque nosotros solo hemos visto al macho. Cuando bajamos al cole miramos todos los días a ver si sigue allí y escuchamos como canta. Aunque no sea un ruiseñor, canta muy bien. Mirad, aqui os dejo como cantan los mirlos.
Cuando pasamos al cole le silvo y él nos responde. Es curioso que justo ahora que me había leído Una vaca, dos niños y trescientos ruiseñores haya encontrado un mirlo. ¡Qué coincidencias hay en la vida! ¡Que guay es oír el canto del mirlo todas las mañanas camino del cole! Hemos intentado hacerle alguna foto pero no se deja, se escapa de todas. Pero le hicimos una encima de la escultura que hay en la rotonda.
Se ve muy pequeñito, arriba de todo.
Si queréis saber más sobre pájaros hay un libro muy chulo que se llama Canta, ruiseñor, canta. Tiene un CD para escuchar los cantos de los pájaros. Otros libros en los que salen pájaros y que me han gustado son Tom y el pájaro de Patrick Lenz o Cuando los cuervos eran multicolores, Cuervo de Leo Timmers oPara hacer el retrato de un pájaro de Mordicai Gerstein.
