El libro de hoy es Danny el campeon del mundo de Roald Dahl, ilustrado por Quentin Blake, de la editorial Alfaguara Junvenil en su 21ª edición.
Este libro lo leímos en la cama de tirón un domingo por la mañana. Nos gustaba tanto que lo leímos de tirón y no podíamos parar. Comimos muy tarde pero fue muy divertido.
Danny vive en un carromato viejo con su padre, detrás de su gasolinera. Entre los dos arreglan coches y hacen inventos. Pero una noche Danny se despierta y su padre no está. Coge una manta y se va afuera a ver si lo encuentra. Pero no lo encontraba. Después de varias horas Danny ve que su padre llega. Le dice que tiene que contarle un secreto muy importante.
Entran al carromato y el padre le explica que desde pequeño había sido cazador furtivo de faisanes. En el pueblo hay un señor muy rico que se llama el señor Hazell y tiene un bosque con faisanes. Los del pueblo siempre han sido cazadores furtivos pero el padre de Danny le juró a su madre que hasta que no tuviera edad para quedarse solo no volvería a ser furtivo. El padre le explica que su abuelo era el mejor furtivo del mundo y que inventó diferentes maneras de cazar faisanes, cosa bien dificil. A su padre le encanta ser furtivo, le da mucha emoción pero desde que se murió la madre de Danny ya no ha vuelvo a cazar.
Un noche le dijo que se iba a cazar faisanes y Danny le esperó, pero no volvía a la hora que le había dicho. Danny se asustó y cogió un cochecito que estaban arreglando en el taller para ir a buscarlo. En este trozo pasamos muchos nervios y miedo, había mucha tensión porque Danny no sabía conducir, se encuentró con un coche de policía... y encima su padre estaba herido en un hoyo con el tobillo roto.
El señor Hazell ha hecho trampas muy malas para los furtivos, como el hoyo en el que cae el padre de Danny. Pero ellos deciden planear la cacería furtiva de faisanes más grande de la historia. El señor Hazell es malo, malísimo y tiene cara de cerdo. A ellos los trata como si fueran perros y por eso deciden Danny y su padre dejarle sin faisanes.
No os contamos como fue la cacería, pero es superdivertida.
Este libro nos ha gustado mucho porque tiene muchas aventuras, tiene intriga y mientras lo ibamos leyendo no podíamos parar. Fijaros, tiene 195 páginas y no podíamos dejar de leer. Cada vez que nuestra madre decía "vamos a comer" nosotros gritábamos "nooooo, más, más, sigue un poco más". Y así la tuvimos hasta el final del libro. No nos entró ni el hambre, cosa muy rara.
Os lo recomendamos porque es genial, como muchos de los libros de Roal Dalh. Ya sabéis que este autor nos gusta mucho. Hemos leído Las brujas, Los Minpins, La maravillosa medicina de Jorge, Matilda, El dedo mágico, Charly y la fábrica de chocolate, Agu Trot, La jirafa, el pelícano y el mono o James y el melocotón gigante, y alguno más. Ya veis, nos gusta mucho.
Las ilustraciones están en blanco y negro, no son muy grandes pero son muy chulas, de Quentin Blake que siempre ilustra a Roal Dalh.
Si queréis pasar un rato divertido con muchas emociones leer este libro.
Aitana, Bruno y su secretaria.
Yo me he leído este libro y me gusta mucho
ResponderEliminarA mí también me ha gustado mucho. Me encanta Roal Dalh. Aitana
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