Las hermanas Penderwick son cuatro, Rosalind, Skye, Jane y Risitas, la más pequeña. Este verano no han podido alquilar la casa de la playa. Su padre ha decidido ir a una casa en el campo. Es una casa pequeña al lado de una mansión gigante con un montón de jardines superbonitos. El día que llegaron conocieron al jardinero, Cagney. Les advirtió que no se metieran por los jardines puesto que la dueña, la señora Tifton, se enfadaría mucho.
Skye, a pesar de lo que les han dicho, se va a explorar los jardines. Cuando va a pasar por un pequeño túnel que hay en un seto se choca contra un chico, es Jeffrey, el hijo de la señora Tifton. Y como Skye es muy bocazas habla fatal sobre su madre sin saber que era su hijo. El resto del verano tienen muchas aventuras con Jeffrey, Rosalind se enamora de Cagney, a pesar de que es mayor que ella, y Jane escribe su cuarto libro de Sabrina Starr.
El verano pasa muy deprisa y las chicas van aprendiendo cosas muy interesantes además de ayudar a su amigo Jeffrey con su horrible madre, que quiere enviarle a una academia militar.
Este libro me ha gustado porque la historia es muy entretenida y pasan muchas aventuras. Además te engancha mucho. Me parecía muy divertido y curioso que hacían reuniones con juramentos de las Penderwick y el honor de la familia era muy importante.
Me estoy leyendo ahora el segundo de las hermanas Penderwick que se titula En casa de la Penderwick y de momento está muy bien.
Os recomiendo que leáis las historias de estas hermanas. Además, ahora en verano es una lectura divertida y refrescante.
Un beso
Aitana
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